El paradigma postpositivista es una nueva etapa de la historia del conocimiento, que de manera dialéctica y en su contexto existencial, vuelve a las palabras de Epicteto “lo que perturba a los hombres no son los hechos, sino la idea que ellos se hacen de los hechos[1]”. Además, muestra que este nuevo paradigma es algo diferente a lo anterior, aún no tiene nombre, pero sabemos que estamos abandonando el pasado, sus creencias y prácticas de cómo investigar, pero el presente no tiene nombre, de ahí que se denomine “pos” y “positivista”, es decir, sabemos de dónde venimos, pero no sabemos dónde vamos o estamos.
El texto hace hincapié en las dificultades del lenguaje y de los instrumentos de medición, los cuales podrían entenderse como otra herramienta creadora de lenguaje, de este modo, volvemos a los problemas ya visto por los pensadores de la Grecia Clásica, cuando Protágoras decía “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en su ser, y de las que no son en su no-ser”. Esta declaración es extraordinariamente actual, y pasa por Descartes, Bacon, Newton, Kant, Popper, Kuhn, Lakatos, entre otros. Protágoras nos dice en oposición a Platón, que el hombre es el centro del conocimiento, todo existe en él y conforme a sus particularidades, así también cuando se hace referencia a Heisenberg[2] en el texto leído[3], todo depende del observador, el ser un buen diagnosta, lo que se entiende en psicología como “intuición clínica”. Hace sentir que el investigador, más allá de cómo recolecta datos y tipos de datos, es una especie de mago capaz de asir de lo invisible y desde su lenguaje el factor o el fenómeno que nos acerca de mejor manera al objeto y sus categorías.
Un ejemplo de lo anterior es el método de falsación ingenua de Popper, donde Lakatos[4] toma los ingredientes esenciales del racionalismo crítico: a) la creencia de que el crecimiento del conocimiento científico es racional y b) la convicción de que es precisamente la crítica el vehículo de tal crecimiento y de Kuhn toma principalmente la “tenacidad” de los que hacen ciencia y la importancia de “contextualizar” la explicación del crecimiento de la ciencia. El avance de Lakatos respecto a la falsación de Popper, es que una vez refutada una teoría, ella no desaparece del mundo científico de manera espontánea, aunque se haya mostrado ser inadecuada mediante una falsación. La inexistencia de una teoría que la reemplace, hace que dicho esfuerzo falsacionista quede en el vacío durante un tiempo, dándole un sentido incompleto al método de Popper, puesto que no resuelve dicho vacío. De esto surge el falsacionismo metodológico de Lakatos, el cual busca resolver dicho vacío mediante la redefinición de la refutación. El objetivo de Lakatos es que una vez refutada una teoría exista otra que la reemplace.
Otro ejemplo que hace vigente las palabras de Protágoras y de Epicteto es el aporte de Thomas Kuhn al exponer que un paradigma es un modelo o matriz disciplinaria que sirve de fundamento a las prácticas de investigación cognitiva. El problema surge para el positivismo y para las motivaciones del Círculo de Viena, cuando el mismo Kuhn agrega[5] en su definición de paradigma que es de suyo un cuerpo normativo, valórico, maneras de ver y lenguaje, entre otros aspectos socio-culturales de una época determinada de la humanidad. Esto es tajante y libera, a mi juicio, al sujeto investigador y obliga a la vez a buscar metodologías que definan dichas líneas del pensar y del sentir según medida del hombre investigador. Un gran desafío.
Un aspecto o pívot que juega en dicho quehacer, no es más que el lenguaje.
Desde aquí nos vemos con los procesos dialécticos de Zenón, Demócrito, de Sócrates con su mayeutica. Ya Heráclito decía “los hombres yerran porque les dan nombre a las cosas” o Bentham al decir “El error no es nunca tan difícil de extirpar como cuando tiene sus raíces en el lenguaje[6]”.
[1] Manual de Epicteto – del ítem Compartir. Pp6 [2] Es el observador el que con su método de interrogación fuerza a la naturaleza a revelar una y otra posibilidad. pp16 [3] …lo que nosotros observamos no es la naturaleza en sí, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de investigación. pp17 [4] La metodología de los programas científicos de investigación. Irme Lakatos [5] Problemas epistemológicos de la Ciencia. Ángel Américo Fernandez. pp 67 [6] Mencionado en El lenguaje esquizofrénico. Sergio Piro. Fondo de Cultura Económica. Pp13